sábado, 14 de abril de 2018

Tiñana, Siero. Un paseo por Penablanca y Cimalavicha

Entre Colloto y El Berrón y a nueve km de Siero está Tiñana, destino elegido para esta jornada de colores y pinceles.

Zona de pomaradas y bosques de castaños, que combina su entorno rural con el industrial. Lugar de llagares y restaurantes reconocidos, de buen yantar y tradición. 

Muy cerca, en Fozana, quedan restos del castro de Tiñana, datado entre los s. III y IV. Una de las primeras fortalezas de lo que más adelante sería el reino astur: la fortaleza del Castiello de Fozana.

Rincón de Tiñana, Siero. Grupo Ultramar Acuarelistas
Rincón de Tiñana

Rincón de Tiñana, Siero. Grupo Ultramar Acuarelistas
Rincón de Tiñana

Santa María de Tiñana, Siero. Grupo Ultramar Acuarelistas
Santa María de Tiñana
Esta iglesia que tiene orígenes muy tempranos, se cita en escritos del año 869, sufrió como muchas otras grandes reformas con el paso de los tiempos, sucumbiendo a la Guerra Civil con la destrucción  como resultado, por lo que apenas quedan restos románicos.

Tiñana, Siero. Grupo Ultramar Acuarelistas
José Manuel Díaz con el resultado de la jornada

Tiñana, Siero. Grupo Ultramar Acuarelistas
Valentín del Fresno muestra su acuarela

Tiñana, Siero. Acuarela de José Manuel Díaz. Grupo Ultramar Acuarelistas
Tiñana, Siero. Acuarela de José Manuel Díaz

Tiñana, Siero. Acuarela de Valentín del Fresno. Grupo Ultramar Acuarelistas
Tiñana, Siero. Acuarela de Valentín del Fresno

Casa Pin el de Amor, cuya esposa heredó los saberes de aquella cocina de Casa Cándida, es un referente culinario que renovó las energías perdidas de los acuarelistas. Creo que puede asegurarse que la siguiente fotografía da fe de ello.





Javier envía desde el occidente pésico del Principado Astur un par de trabajos, resultado del fin de semana...

Villagrufe, Allande. Acuarela de Javier Cuevas. Grupo Ultramar Acuarelistas
Villagrufe, Allande. Acuarela de Javier Cuevas

Grullos, Candamo. Acuarela de Javier Cuevas. Grupo Ultramar Acuarelistas
Grullos, Candamo. Acuarela de Javier Cuevas


Un paseo por Penablanca y Cimalavicha.

El prolongado invierno aún nos permitió éste corto y agradable paseo circunvalando la Pola de Allande. Un recorrido de algo más de una hora, recomendado para reducir espasmos digestivos tras un copioso almuerzo.

Saliendo a pie del lugar por la AS-219 que es una carretera de suave pendiente, por la que si nos dejamos llevar llegaríamos Luarca y tras aproximadamente un kilómetro, se pasa ante la capilla de Nuestra Señora del Avellano. Un poco más allá hay una desviación a la izquierda, correctamente señalizada, que marca la ruta hacia los citados lugares llamados Penablanca y Cimalavicha.

Pola de Allande. Grupo Ultramar Acuarelistas
Al fondo las estribaciones de la Sierra de Fonfaraón
El trayecto permite hermosas vistas en cualquier época del año. Es camino asfaltado y no tiene pérdida alguna. Tan solo se requiere pericia en sortear las boñigas, pues corresponde a zona rural.

Capilla de Nuestra Señora del Avellano. Grupo Ultramar Acuarelistas
Capilla de Nuestra Señora del Avellano

 Pola de Allande. Grupo Ultramar Acuarelistas
Pola de Allande a medida que tomamos altura
Poco después de la desviación el palacio impone su presencia.

 Palacio de los Condes de Peñalba-Cienfuegos. Grupo Ultramar Acuarelistas
Palacio de los Condes de Peñalba-Cienfuegos con el Panchón al fondo

Hórreo en Penablanca. Grupo Ultramar Acuarelistas
Hórreo en Penablanca

El Panchón y el Puerto del Palo. Grupo Ultramar Acuarelistas
Algunas casas de Cimalavicha con vistas al Panchón y al puerto del Palo

El Panchón y el Puerto del Palo. Grupo Ultramar Acuarelistas
El recorrido muestra múltiples escenarios
El regreso puede hacerse por la carretera que baja del puerto del Palo hacia la Puela, ya que el camino elegido desemboca en ésta a escasos dos kilómetros de la villa, pasando antes por el Mazo, lugar situado a medio kilómetro de la misma.

Restos de una antigua edificación.

Allande. Grupo Ultramar Acuarelistas
Durante el regreso y cercano al Mazo.
Si la ruta se hace al mediodía se recomienda complementarla con un aperitivo reconstituyente una vez llegados a la villa. La prensa del día y unas aceitunas que contienen minerales, calcio y son antioxidantes, resultarán grandes aliadas antes del almuerzo.