lunes, 16 de enero de 2017

Allande, La Isla y Puente Viesgo. Alto de Lavadoira

Desperdigados los acuarelistas, conforme requieren las circunstancias y la climatología, y a la espera de que las condiciones vuelvan a reunirnos en una próxima salida, reproducimos en ésta entrada algunas acuarelas realizadas anteriormente.

Javier colabora con dos acuarelas recientes.

La primera corresponde a un camino cercano a la villa de Pola de Allande, entre Penablanca y Cimadevilla. Hace una semana, aunque con un frío generoso, aún lucía el sol.

Concejo de Allande. Acuarela de Javier Cuevas. Grupo Ultramar Acuarelistas
Acuarela de Javier


La segunda es un apunte de la muy querida Rua da Trinidade en Santiago de Compostela.
Santiago de Compostela.  Acuarela de Javier Cuevas. Grupo Ultramar Acuarelistas
Acuarela de Javier

Jose Manuel nos envía los siguientes trabajos realizados al abrigo de la mesa de trabajo.

La Isla, Colunga.  Acuarela de José Manuel Díaz. Grupo Ultramar Acuarelistas
Acuarela de José Manuel. La Isla, Colunga
 Acuarela de José Manuel Díaz . Grupo Ultramar Acuarelistas
Estudio.

Por su parte, Valentín, muestra un par de acuarelas de su estancia en Puente Viesgo.

Puente Viesgo.  Acuarela de Valentín del Fresno. Grupo Ultramar Acuarelistas
Acuarela, caballete y trastos de Valentín

Río Pas, Puente Viesgo.  Acuarela de Valentín del Fresno. Grupo Ultramar Acuarelistas
Río Pas, en Puente Viesgo.



Alto de Lavadoira, concejo de Allande.

El Alto de Lavadoira no representa un hito excesivamente importante en la geografía del occidente astur, ya que ni su elevación es notable, 815 m, ni el lugar ofrece belleza alguna, pero es paso para aquellos esforzados peregrinos que ya han tomado la decisión de celebrar un merecido descanso en la cercana villa de Pola de Allande. El resto, tras pernoctar en Campiello o en Borres habrán tomado la desviación por ésta última localidad, antes de llegar a Samblismo, para continuar su peregrinaje por la solitaria Ruta de los Hospitales, que los llevará por los altos del puerto de la Marta y La Bellida, para luego llegar al alto del Puerto del Palo e iniciar el descenso hacia Montefurao y Lago.

Mapa del lugar, que orientaba al caminante. Retirado tras la reforma de la carretera.
Desde el Alto de Lavadoira hasta "La Puela" tienen un cómodo descenso de unos cuatro kilómetros, en dónde les espera un buen pote de berzas, fabada, churrasco o chuletón y postres caseros, todo ello regado con buen vino. Combustible de alto octanaje, necesario para superar la ascensión al Puerto del Palo al día siguiente. Llegar a Santiago en buenas condiciones requiere dosificar esfuerzos, hidratarse y darse alguna alegría de vez en cuando.

Dícese que el lugar debe su nombre a los antiguos lavaderos de oro en tiempos de los romanos, que por algún extraño querer desarrollaron un inquietante interés por tal metal.

Existe una colonia de buitres que vuelan los cielos de éstos lugares. No es frecuente verlos,...

Buitre sobrevolando el Alto de Lavadoira, Allande

Buitre encaramado a un árbol en el Alto de Lavadoira, Allande


...pero aún lo es menos localizar a éstos pollos posados sobre las ramas de los árboles, ya que prefieren los riscos.