sábado, 1 de julio de 2017

San Juan de la Arena. Pola de Allande 2 de 3

San Juan de la Arena, que pertenece al municipio de Soto del Barco, es un puerto pesquero situado a 46 km de Gijón siguiendo la ruta hacia occidente que ofrece la Autopista del Cantábrico A-8. Esta localidad está enclavada a orillas del río Nalón y cercana a su desembocadura, como también lo está la playa de los Quebrantos, que unida a la del Sablón conforman un arenal de unos 3 km.

San Juan de la Arena celebra entre los días 3 y 5 de cada marzo las jornadas de la angula del cantábrico. Fechas a tener presente ya que las entidades hosteleras locales preparan esta exquisitez en sus más diversas gracias culinarias. Este año han celebrado su trigésimo primera edición.

Durante la Fiesta Grande (24 de junio) tiene lugar la Procesión Marinera, durante la cual bendicen las aguas cantábricas, coincidiendo con la costera del bonito. Se trata de una Fiesta declarada de Interés Turístico por el Principado de Asturias.

San Juan de la Arena. Grupo Ultramar Acuarelistas
El faro, al fondo del espigón

San Juan de la Arena. Grupo Ultramar Acuarelistas
Bajada al pequeño puerto

Pequeño embarcadero. San Juan de la Arena. Grupo Ultramar Acuarelistas
Pequeño embarcadero local

San Juan de la Arena. Grupo Ultramar Acuarelistas
Edificaciones del embarcadero

Las acuarelas:

San Juan de la Arena. Acuarela de José Manuel Díaz. Grupo Ultramar Acuarelistas
Acuarela de José Manuel

San Juan de la Arena. Caballete de Valentín del Fresno. Grupo Ultramar Acuarelistas
Punto de vista de Valentín

San Juan de la Arena. Acuarela de Valentín del Fresno. Grupo Ultramar Acuarelistas
Acuarela de Valentín


 José Luis y Javier  aportan trabajos de "tierra adentro":

Acuarela de José Luis Díaz. Grupo Ultramar Acuarelistas
Acuarela de José Luis

Acuarela de Javier Cuevas. Grupo Ultramar Acuarelistas
Acuarela de Javier



Pola de Allande (2 de 3)

Dedicamos esta segunda parte a los allandeses que se vieron obligados en edades tempranas a emigrar lejos de los suyos. Algunos supieron labrarse un futuro mejor en aquellos lejanos lugares, regresando para dar fe de su éxito. De ello resultan las características construcciones de la villa.

La emigración,  que surgió en aquellos años por razones diversas, castigó con especial crudeza a las zonas agrícolas y ganaderas. El destino, Cuba, Santo Domingo, Puerto Rico, Méjico, Argentina,...

Si el viaje en buque duraba unos 12 días en el primer lustro del s. XX, veinte años antes tardaba cerca de un mes en llegar a Cuba. No viajaban en primera clase y la incomodidad era la menor de las preocupaciones. La inseguridad, el temor a lo desconocido, las dudas y un futuro incierto obligaron a crecer con rapidez a aquellos chiquillos. Internet y Skype tardarían en llegar.

Fueron emigrantes que siempre tuvieron tiempo para regresar con sus familias durante el verano. Así es que, pasados muchos decenios, continúan haciéndolo. Cada año llegan fielmente a este remoto lugar. Lo curioso es que también lo hacen sus nietos y bisnietos. Tal es la querencia.

El emigrante. Pola de Allande. Grupo Ultramar Acuarelistas
Monumento dedicado a los emigrantes.

Pola de Allande. Grupo Ultramar Acuarelistas
Chalet de D. Manuel Rodriguez Ema

Pola de Allande. Grupo Ultramar Acuarelistas
Casa "El Redondo". Comercio fundado en 1.845

Pola de Allande. Grupo Ultramar Acuarelistas
Chalet "Las Veigas". Años 50

Pola de Allande. Grupo Ultramar Acuarelistas
Chalet de D. José Rodríguez

Pola de Allande. Grupo Ultramar Acuarelistas
Chalet de D. Luis Olalla

Pola de Allande. Grupo Ultramar Acuarelistas
Chalet de D. José Olalla. Año 1.954

Pola de Allande. Grupo Ultramar Acuarelistas
Chalet de Dña Mercedes Herrerías

Pola de Allande. Grupo Ultramar Acuarelistas
Palacete Ramos-Ron. Año 1.946

Pola de Allande. Grupo Ultramar Acuarelistas
Casa de Acacia. Año 1.927

Pola de Allande. Grupo Ultramar Acuarelistas
Villa Rosario. Año 1.924

Solamente hemos reproducido las imágenes de algunas de éstas edificaciones.

Próximamente, Pola de Allande (3 de 3).