En la localidad de Sevares, en el concejo de Piloña, asentamos caballetes bajo un sol de justicia que no auguraba nada bueno. Una desviación cercana al restaurante La Roca conduce a un molino hidráulico bien conservado, cuyo entorno ofrece motivos y escenarios suficientes para cumplir con nuestra jornada.
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Sevares, Piloña |
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Molino de agua, Sevares |
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El motivo elegido. Sevares, Piloña |
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Un sábado al sol en Sevares |
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Acuarela de Javier Cuevas |
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Acuarela de José Luis Díaz |
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Las acuarelas de ambos |
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Acuarela de José Manuel Díaz |
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Acuarela de Valentín del Fresno. Sevares, Piloña |
Tras el almuerzo en el citado restaurante, finalizamos la jornada disfrutando de las magníficas vistas que ofrece la terraza del hotel de Torazo.
Puente de Linares, Allande
Linares es un lugar del concejo de Allande, a 7 km de "La Puela", capital del mismo. Está situado a 420 m de altura, tiene parroquia propia y la conforman Arganzúa, Linares y Puente de Linares, que con no más de media docena de vecinos, traemos a éstas páginas.
Es una encrucijada de caminos con accesos a Tineo vía Campo del Río, Tamallanes y Gera o hacia Besullo, para luego continuar hacia Cangas del Narcea por carreteras locales, o bien salir hacia Pola de Allande o en dirección opuesta llegar a El Puelo y bajar hacia la carretera que transcurre paralela a la cuenca del Narcea y que nos llevará a Cangas o a Oviedo.
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Puente de Linares, Allande. Al fondo está "Casa el Chino". |
Todos estos recorridos transcurren por lugares de gran belleza, cubiertos de una espesa foresta, característica del concejo, cuyo territorio está declarado en su mayoría como "Paisaje Protegido", formada en gran parte por robles, castaños, abedules y hayas.
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Un rincón de Puente de Linares |
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Fachada de Casa el Chino, Linares |
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Antigua Casa el Chino, Puente de Linares |
Casa el Chino, bar-tienda con el atractivo de los años pasados, dónde comprar bramante, zapatillas, navajas de calidad, jabón Chimbo, tomar un "sol y sombra" o un café tras la comida. Su propietario, Emilio Rodriguez, fallecido en 2.014 y su esposa mantuvieron abierto el local durante unos 60 años.
En el recuerdo quedan aquellos años de la década de los 80 en los que que aún se podía disfrutar de un buen "almuerzo-merienda-cena" a base de truchas de primero, segundo y tercer plato, pescadas en el río de la Pola, en el Arganza o en cualquier otro del entorno. Época de eternas reuniones en "Casa del Chino" seguidas de "glorioses fartures" con buenos vinos y licores que entonaban la voz.
Siempre cocina tradicional, de calidad, con base en los recursos locales y servida con espléndida abundancia, ... a veces en demasía.