Incorporamos a ésta página algunas acuarelas realizadas recientemente.
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| Arriondo, Cabranes. Acuarela de Javier Cuevas |
Grado.
Es un municipio colindante con varios de nombres muy nuestros, como son Candamo, Santo Adriano, Yernes y Tameza, Belmonte de Miranda, entre otros. Su Capital goza de la misma nominación, a la que familiarmente llamamos "Grao".
Disfruta de un largo pasado que se inicia por la Edad del Bronce. También pasaron por aquí nuestros queridos romanos que dieron paso a una intensa historia medieval, dejando huellas como las torres fortificadas de Villanueva, Báscones y la torre de Coalla.
Tanto el concejo como su capital aún conservan algunos palacios, castillos y torres, así como iglesias románicas y un santuario en El Fresno, el Santuario de Nuestra Señora del Fresno, construido entre los siglos XVII y XVIII.
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| Calle Manuel Pedregal desde la plaza del General Ponte. Grado |
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| Plaza del General Ponte, al fondo la casa de los Fernández Miranda. Grado |
La villa concentra gran parte de la población del municipio, permitiendo la A-63 una rápida conexión con la capital del Principado.
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| La "Muyerina", homenaje a las tradicionales vendedoras del mercado. Plaza del Gral Ponte. |
La plaza del General Ponte (D. Pablo Fernández de Miranda y Llano Ponte), nacido en ésta plaza en 1.821 es conocida como la plaza del Mercado, siendo el centro de la vida social y comercial de Grado. Tradicionalmente los mercados se celebran todos los miércoles y domingos, ademas de los mercadillos temáticos y de ganado.
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| Casa de los Arcos o de Arias Miranda, s. XVIII. Plaza del Gral Ponte |
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| Plaza del Ayuntamiento |
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| Ayuntamiento de Grado. |
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| Plaza de Álvaro González |
Iglesia parroquial de San Pedro (s. XIX) de planta rectangular con cabecera cuadrada y tres capillas. Fachada principal enmarcada por dos torres.
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| Iglesia parroquial de San Pedro desde la calle Barón de Grado |
Grado tiene sobrado reconocimiento en sus mercados y en la calidad de las carnes de su ganado vacuno. No obstante, la falta de una industria diversificada ha originado emigración, con ello pérdida poblacional y envejecimiento de la misma. Al igual que padecen otras muchas localidades asturianas.
