sábado, 28 de mayo de 2016

Miyares. Manuel Abad y Queipo

Decían los antiguos, "cuando marzo mayea, mayo marcea". Pues no. En marzo cayó agua hasta aburrir y llegado mayo aún continúa cayendo. Así que hoy amanece sábado de nuevo y aún no llueve, pero va a llover, seguro.

El destino es Miyares, lugar y parroquia del concejo de Piloña con Iglesia bajo la advocación de Nuestra Señora de la O y paso del Camino a Covadonga en el km 43 desde Gijón. Afortunadamente con sidra artesanal muy reconocida para levantar la moral, premiada en 2.015.


Miyares, concejo de Piloña

No es necesario aclarar que al rato de estar aquí los pintores y un nutrido grupo de peregrinos que hacían la ruta buscaron con desesperación cobijo ante el colosal aguacero que trató de minar la moral de los unos y los otros.

Palacio de los Villa, torre de Omedal
La torre almenada de Omedal, de finales del s. XVI se conoce también como Palacio de los Villa, por haber sido mandada erigir por Juan Francisco de la Villa.

Una vez pasado el diluvio, y tras una visita de inspección por el entorno, cada uno selecciona su escenario y se pone manos a la obra, con los siguientes resultados:

Torre de Omedal, Miyares. Acuarela de J. Cuevas. Grupo Ultramar Acuarelistas
La torre de Omedal, vista por Javier
A pesar del mal tiempo, alguno se animó con ésto de la acuarela:

Acuarela de José Manuel

Segunda acuarela de José Manuel

Palacio de los Villa, Miyares. Acuarela de Valentín del Fresno. Grupo Ultramar Acuarelistas
Palacio de los Villa. Acuarela de Valentín
Valentín del Fresno nos envía su último trabajo realizado esta misma semana en la Pesanca, Espinaredo.

Acuarela de Valentín del Fresno en la Pesanca, Espinaredo. Grupo Ultramar Acuarelistas
Acuarela de Valentín en La Pesanca




Hacía unos diez años que no visitaba el lugar. Villarpedre es  una pequeña y bien cuidada aldea situada próxima a la orilla del Navia, en la zona en que las aguas del río del Oro y sus afluentes entroncan con el embalse de Salime. La iglesia parroquial de San Salvador es del s. XVII.

Villarpedre, aldea de Grandas de Salime

Es territorio de viñedos, y de calidad. Los vinos blancos que se obtienen son buenos, puedo dar fe de ello por los que me ofrece un buen amigo de la Puela. Su media docena de habitantes tienen un difícil día a día en éste lugar. Aunque dista en línea recta unos 8 km de la capital del concejo, Grandas de Salime, por carretera son unos 40 km, lo que les lleva una hora larga si no encuentran tráfico o algún despistado jabalí en la estrecha carretera local.


Hórreo de Villarpedre

La construcción del embalse anegó pueblos y varios miles de vides y naranjos, pues era valle con un especial microclima, causando también la desaparición de un tramo de la antigua carretera de Oviedo a Lugo. El compromiso fue la reconstrucción del puente que facilitaba el acceso de diversos pueblos al otro lado del embalse. No se cumplió y muchos de éstos, tanto de Lugo como de Asturias, quedaron aislados.

A fin de poder vender sus productos o ir al médico, hubo vecinos que compraron lanchas, cuyo lugar de atraque en el embalse alcanzaban tras una hora larga de caminata por complicados vericuetos, ya que los caseríos y lugares estaban diseminados. Tras años de bregar en tales condiciones, muchos optaron por abandonar sus pueblos. La salida hacia los centros administrativos de Lugo fue más compleja.




En compensación quedó un servicio de “barquero” que ayuda a cruzar el embalse a vecinos y enseres en dirección al antiguo caserío del Pénjamo, a fin de poder comunicar con Grandas de Salime, que aún dista unos kilómetros por carretera. La parte complicada sucede cuando tienen que trasladar una de las pocas vacas que hay por estos lugares. No les agrada entrar en la barca y tampoco navegar.


Vista parcial del embalse de Grandas de Salime


Reseña histórica.
En éste remoto lugar nació a mediados del s. XVIII Manuel Abad y Queipo, que alcanzó el cargo de obispo de Michoacán en Méjico. A su regreso tuvo una intensa y relevante vida política como liberal durante la monarquía absolutista de Fernando VII, llegando a ministro de Gracia aunque por breve período. Encarcelado en varias ocasiones por sus tendencias políticas, al igual que otros adelantados a su tiempo acabó sus días condenado por la Inquisición en el monasterio de Santa María de la Sisla, en Toledo en 1.825.




sábado, 21 de mayo de 2016

San Esteban de Pravia. Hojas de árboles 2/2

Un nuevo sábado que promete nubes amenazadoras y garantía de lluvia al final de la jornada.

El destino elegido es un bello lugar de la costa perteneciente al concejo de Muros del Nalón. 

San Esteban de Pravia, situado en la desembocadura del caudaloso río Nalón, fue en sus días un importante puerto industrial utilizado para dar salida al mar del carbón extraído en las cuencas mineras asturianas del Narcea y del Nalón. Como toda villa marinera festeja la Virgen del Carmen el 16 de julio. Actualmente es un bello y tranquilo lugar con playas, zonas de senderismo y una exquisita cocina marinera.

San Esteban de Pravia
La “ruta de los miradores” es una atractiva senda costera que se puede comenzar al final del puerto, necesitándose una hora y media aproximadamente en cada sentido. Algunos puntos del recorrido presentan notable pendiente.


Plantamos caballetes frente al antiguo astillero que nos ofrece un original e interesante escenario.

Antiguo astillero, vista parcial

La disposición, mientras Manuel observa a Valentín.

Cada uno a lo suyo.


Javier Cuevas pintando en San Esteban de Pravia. Grupo Ultramar Acuarelistas
Javier con las primeras pinceladas

Jose Manuel Diaz pintando en San Esteban de Pravia. Grupo Ultramar Acuarelistas
José Manuel atento a su trabajo

Manuel Alonso pintando en San Esteban de Pravia. Grupo Ultramar Acuarelistas
Manuel realizando su acuarela 

Valentin del Fresno pintando en San Esteban de Pravia. Grupo Ultramar Acuarelistas
Valentín utiliza un pincel plano

El resultado


Acuarela de Javier Cuevas. S. Esteban de Pravia. Grupo Ultramar Acuarelistas
Acuarela de Javier

Acuarela de José Manuel Díaz. S. Esteban de Pravia. Grupo Ultramar Acuarelistas
Acuarela de José Manuel

Acuarela de Manuel Alonso. S. Esteban de Pravia. Grupo Ultramar Acuarelistas
Acuarela de Manuel Alonso
Acuarela de Valentín del Fresno. S. Esteban de Pravia. Grupo Ultramar Acuarelistas
Acuarela de Valentin


...y tras el esfuerzo, ...el almuerzo.



Jose Manuel, Javier, Lisardo, Valentin y Manuel, en Pravia. Grupo Ultramar Acuarelistas
De izquierda a derecha, Jose Manuel, Javier , Lisardo, Valentín y Manuel



Hojas de algunos árboles y arbustos habituales (2 de 2).

En la entrada anterior habíamos presentado ocho fotografías de las hojas de aquellos árboles seleccionados al objeto de una rápida identificación. En la de hoy mostramos las ocho restantes. 

Esperamos que lo expuesto haya sido de interés o que al menos brinde la oportunidad a otros de indagar sobre esta parte de la naturaleza que aún podemos disfrutar.



Humero o AlisoAlnus glutinosa. En Asturias se conoce como "Humeru". Es de la familia de los abedules. Aparece en casi toda Europa. Busca zonas húmedas. Es de rápido crecimiento. Las zonas pobladas de alisos se conocen como "alisedas". Hoja caduca.

Rebollo (Quercus pyrenaica)

Roble americano (Quercus rubra)


Carbayo (Quercus robur L.)

Roble orocantábrico (Quercus orocantabrica)
Roble. Es uno de los árboles que mejor representa el paisaje asturiano. Son árboles que hibridan entre sí con suma facilidad, lo que llega a hacer difícil su identificación. Abundan en la mitad norte española. El bosque de Muniellos en Cangas del Narcea - Ibias muestra la mancha forestal de robles más amplia de nuestro país. Su habitat está en suelos húmedos. Hoja caduca.



Serval de los cazadores. Sorbus aucuparia L. Aparece en la mitad norte de España. Acepta bien los suelos silíceos razón por lo que se le localiza preferentemente en el occidente asturiano. Precisa de humedad, tolera el frío y puede llegar a localizarse a los 2.000 m de altura. Es de hoja caduca.




Tejo. Taxus baccata L. Aparece en la mayor parte de Europa. Es frecuente en la zona montañosa asturiana. Precisa algo de humedad. De tronco grueso, pudiendo superar los 1.500 años de vida. Árbol mágico para los celtas, para los que entroncaba la vida y la muerte. Los cristianos continuaron con ésta tradición construyendo muchas iglesias al amparo del tejo. Casi todas sus partes contienen alcaloides muy tóxicos. Hoja perenne (*)




TiloTilia cordata Mill para el Tilo de hoja pequeña y Tilia platyphyllos Scopoli para el de hoja grande. Se extiende por las regiones frías y húmedas del norte europeo. Ambos son abundantes en el centro y oriente asturiano. Prefiere suelos calizos y humedad. Es un árbol sagrado para los pueblos germanos, de tal modo que lo cultivaron en países de su influencia. Flanquean ambos lados de la larga avenida berlinesa "Unter den Linden" (bajo los tilos) que partiendo de la Puerta de Brandenburgo se pierde en las cercanías del "Museo Pergamon". 

Un recordatorio al escrito de Ovidio conocido como "la fábula del tilo y la encina".



(*) Por último no quisiéramos dejar éstas “entradas forestales” sin dedicar unas notas a ese mágico árbol: EL TEJO.


Ya habíamos comentado que era una conífera longeva, de hoja perenne y solitaria, que no tiene mucha altura pero si un tronco grueso, que fue sagrada para los celtas y que en su edad temprana los cristianos construyeron muchos de sus templos buscando su amparo. Que el tejo de Lago (en Allande) tiene unos 9 m de altura y 5,5 m de contorno, y que es especie protegida. Lamentablemente algunos de ellos han sido maltratados.

Su madera es elástica, no es atacable por insectos y, aunque posee alguna propiedad curativa, tiene venenosos alcaloides por todas partes. Éstas características le ha concedido un capítulo estelar en las batallas, en especial durante la Edad Media.


Tejo de Lago (Allande), junto a la Iglesia de Sta. Mª de Lago, s. XVIII

Los arcos largos construidos en madera de tejo dieron renombre a los arqueros británicos, cuyas flechas alcanzaban más de 300 m, con resultados no letales necesariamente, pero efectivos a la hora de causar daños, siendo fatales a 50 m. Así que un buen plantel de fuertes arqueros podían mantener a raya varias cargas de la caballería y no digamos el estropicio que provocaban entre la infantería, que se movía más lentamente. Durante un tiempo resultó ser el arma más mortífera de los ejércitos británicos. Dan fe de ello los éxitos militares del "Príncipe Negro", tanto en Francia como en España.

En los años 80 se encontraron en el Canal de la Mancha los restos en buen estado del buque inglés Mary Rose, hundido 500 años atrás. Entre otros pertrechos, había en su interior más de 100 arcos largos de alto alcance, hechos en madera de tejo. 

Pero su uso era muy anterior.  En el año 1991 se encontró en un glaciar del valle de Ötz en la frontera entre Austria e Italia los restos momificados de un hombre del Neolítico, unos 3.000 años A.C. Entre sus pertenencias, un arco de madera de tejo de unos 2 m de alto partido en dos pedazos. 

Los arqueros egipcios también lo utilizaron.

Protejan la naturaleza.

sábado, 14 de mayo de 2016

Cibuyo, Cofiñal, Villaviciosa, Obona. Hojas de árboles 1/2

El refranero dice algo así como "antes es la obligación que la devoción". Eso sucede cuando la pintura se ve asaltada por los compromisos. No obstante y dado que la afición permanece, exponemos algunos de los trabajos realizados a lo largo de la semana, allá en dónde estuviésemos ubicados, aunque no sean acuarelas sabatinas.

Javier que ronda éstos concejos con frecuencia, aporta un rincón de Cibuyo, parroquia de Cangas del Narcea.

Acuarela de Javier Cuevas. Cibuyo, Cangas del Narcea. Grupo Ultramar acuarelistas
Acuarela de Javier, Cibuyo

Igualmente, José Luis, desde su refugio allá por el puerto de San Isidro, dio muestras de su quehacer.


Cofiñal, fotografía de Jose Luis Diaz Martinez. Grupo Ultramar Acuarelistas
Vista parcial de Cofiñal

Cofiñal. Acuarela de Jose Luis Diaz Martinez. Grupo Ultramar Acuarelistas
Acuarela de José Luis. Cofiñal

José Luis en fase constructiva, desde el embalse del Porma

José Manuel ha optado por la ría de Villaviciosa.

Acuarela de Jose Manuel Diaz. Ria de Villaviciosa. Grupo Ultramar Acuarelistas
José Manuel. Ría de Villaviciosa

José Manuel. Rincón maliayo

Valentín centró su escenario en Tineo. En un monasterio benedictino, Monumento Nacional.

Acuarela de Valentin del Fresno. Monasterio de Obona. Grupo Ultramar Acuarelistas
Acuarela de Valentín, Monasterio de Sta. María la Real (Obona, Tineo)


Hojas de algunos árboles y arbustos habituales (1 de 2).

Ésta época del año representa una buena ocasión para recordar cómo identificar algunos árboles y arbustos que nos rodean cuando salimos a pintar al exterior. Hablar de sus características, propiedades, tipo de madera o aplicaciones medicinales sería largo y ocuparía mucho espacio en éste blog, así que haremos una recopilación de los más representativos en Asturias, exceptuando los árboles frutales, ornamentales y la mayoría de las coníferas por ser más conocidas y centrándonos en el rápido reconocimiento por sus hojas. Con tal intención se representan imágenes de las más habituales en los bosques sin comentar su forma, epidermis, nervadura, borde, etc..

En una próxima edición del blog continuaremos con el resto de las fotografías seleccionadas.



Abedul. Betula es su nombre en latín y deriva de la palabra betu, de origen celta. La especie europea ocupa todo el continente. Forma parte del bosque mixto junto a castaños y robles. Existe otra especie que aparece a mayor altura junto al serval de los cazadores. Es de hoja caduca.



Acebo. Ilex aquifolium. Es un arbusto de lento crecimiento y alta longevidad. Se le conoce con diversos nombres, carrasco, entre otros. Sagrado para los celtas que además usaban por sus poderes "ligones" para los hombres. Se encuentra en zonas húmedas de la mitad norte de nuestro país y entre bosques de coníferas y robles. Lamentablemente se utiliza demasiado como adorno navideño, llegando a estar en peligro de extinción lo que afecta a las especies que lo usan como alimento.


Arce blanco o Falso Plátano. Acer pseudoplatanus Linneo. También conocido como Arce sicómoro. Frecuente en la cordillera Cantábrica y en los Pirineos. No forma bosque, por lo que aparece aislado. Se desarrolla en suelos fértiles y frecuentemente aparece junto al haya. Es de hoja caduca.



Avellano. Corylus avellana. Nuestro "ablanu", festejado en numerosos pueblos asturianos. En Pola de Allande hay un Santuario dedicado a la Virgen del Avellano, cuya festividad se celebra el día 8 de Septiembre con una sensacional descarga pirotécnica. Aparece en casi todas las provincias españolas. Tolera el frío y casi todo tipo de suelos. Requiere humedad. Es de escaso tamaño. Su fruto se usa en repostería. Hoja caduca.




Castaño. Castanea sativa para la especie europea. Castañal, castañar, "castañeu", son nombres que hacen referencia a un conjunto de castaños. Parece ser que su presencia en Europa se debe a los romanos. Preferentemente aparece en la cuenca del mediterráneo, centro de Europa e islas Británicas. El castaño y el roble son el núcleo del bosque asturiano. Entre ellos y los manantiales se teje nuestra mitología del bosque. Fruto apreciado y con diversas variedades de castañas. El "magüestu"  es muy feriado en Asturias. Hoja caduca.



Chopo negro. Populus nigra. Aparece en todas las regiones templadas del hemisferio norte y siempre en zonas húmedas. Lo conforman varias especies, algunas de las cuales se conocen con el nombre popular de álamo o chopo. Hoja caduca.



HayaFagus sylvatica. Aparece en el norte de la Península Ibérica. Crea masas arbóreas que se denominan "hayedos". Suele formar bosque junto al arce, olmo, fresno y serval. Puede llegar a los 300 años. Es de hoja caduca.


Fresno. Fraxinus excelsior L. Se desarrollan con buena aceptación en el bosque atlántico, en terrenos húmedos. No tolera bien el calor. Es de hoja compuesta, formado por hojas falsas (folíolos) que se incorporan a un pecíolo común y siempre en número impar. Hoja caduca.



sábado, 7 de mayo de 2016

Retorno a Rioseco. Balneario de Fontoria

La jornada está fijada de antemano. 

Los lugares conocidos deben de ofrecer nuevos enfoques cuando se retorna a ellos. Hemos de suponer que esa es la razón, o quizás sea la conocida paella que preparan en el lugar. ¡Vaya Ud. a saber!. Ciertamente yo no estaba allí para corroborarlo.

Sea como fuere participan de ésta salida, José Manuel, José Luis y Valentín, que se encontrarán con Manuel en Rio Seco. 

Vista parcial de Rioseco de Sobrescobio.

Acuarela de Jose Manuel Diaz. Rioseco de Sobrescobio
Acuarela de Jose Manuel
Jose Luis tuvo una jornada muy prolífica, presentamos uno de sus trabajos.

Acuarela de Jose Luis Díaz Martinez. Rioseco de Sobrescobio
Acuarela de Jose Luis

Acuarela de Manuel 

Valentin del Fresno con su acuarela de Rioseco de Sobrescobio
Valentín del Fresno con su acuarela


Fotografía de grupo en Rioseco de Sobrescobio
Fotografía del grupo

Javier que estaba en Pola de Allande participa con esta escena de algunas casas de la Puela y la Iglesia de San Andrés (s. XVI con posteriores añadidos), vista desde el plácido paseo fluvial que transcurre hacia la piscina.


Acuarela de Javier Cuevas. Pola de Allande, iglesia de San Andrés
Acuarela de Javier


A veces descubrimos lugares con encanto:

Las aguas termales minero-medicinales

La imagen evoca un esplendor disfrutado en otra época ya lejana. Hay un cierto misterio por el lugar casi imposible en que fue construido a finales del s. XIX. Sus techos han caído, las terrazas desaparecidas, la cocina, comedor y parte de las habitaciones invadidas por una maleza que avanza sin consideración con el paso de los decenios. Las habitaciones de los baños balnearios con sus bañeras de piedra ahuecada recuerdan a aquellos pacientes que con esperanza se sumergían en las siempre curativas y malolientes aguas sulfurosas.

Antiguo balneario
El fotógrafo fotografiado.

Un carro elevado arrastrado por cable permitía a los huéspedes ir a la misa que se celebraba en la pequeña capilla situada en la otra orilla.

Enfermedades de la piel, caries, osteoporosis y hasta ciertos comportamientos psicóticos eran su carta de presentación, según cuentan los antiguos residentes de lugares cercanos. Con un cierto éxito se mantuvo en activo hasta los años treinta del s. XX.

Hoy en día el acceso es complejo y con alto riesgo de accidentarse. La historia y su nombre, mejor dejarlos aquí.