Cuerrias de Maza

Nuestro destino de hoy es una pequeña población que pertenece a la parroquia de Maza, siendo una de las 24 que componen el concejo de Piloña, con capital en Infiesto.

Siempre es un placer adentrarse por recónditos lugares de una Asturias poco conocida. Tras ascender a la Sierra de Ques, instalamos equipos en Cuerrias de Maza, dónde quedaremos mientras el tiempo lo permita. A nuestra derecha, el amplio valle por el que transcurre el río de igual nombre, afluente del Marea y deudores ambos del Piloña. La Sierra de Ques está llena de bosques de hayas, robles, pinos y avellanos, dónde abundan los corzos, venados, jabalíes, zorros, ardillas, tejones, martas, ademas de aves rapaces.

También es zona frecuentada por motos de trial y vehículos 4x4, para sorpresa y alegría de ciclistas de montaña y senderistas.

Regresamos hacia Puente Miera por Arenas de Beloncio, Beronda y La Travesera.

Grupo de viviendas en Cuerrias de Maza.

El extenso valle de Piloña.

Las primeras casas de Cuerrias de Maza.

El tejado improbable.

Sin palabras

La lluvia hace presencia.

Entrada a Cuerrias según Javier

Acuarela de José Manuel

Acuarela de Valentín

Son los últimos años del reinado de nuestro Carlos III cuando Joseph Townsend inicia su andadura por tierras españolas. Del año largo de permanencia, dedica dos meses en 1.786 al análisis de nuestra región. Médico, clérigo y con conocimientos de geología, ubica las dos minas de azabache más importantes de Asturias en Beloncio y Arenas (Piloña).

En 1.844 llegarán otros como Roberto Frassinelli (el alemán de Corao) o Guillermo Schulz, pero en el siglo anterior serán Townsend, Jardine, Swinburne o el reverendo Clarke los que se animan a "inspeccionar" nuestro país, ya que por aquél entonces está fuera de "Le Grand Tour". Desde el "Siglo de las Luces" y la "Ilustración" las familias británicas con medios no viajan a España, sino a Francia, Alemania, Austria y otras naciones con las que tienen intereses comunes: dícese del deseo de conocimiento, la modernización social, el ansia por conseguir la felicidad.

Lejana geográficamente y primitiva, los que aquí llegan son militares, diplomáticos, comerciantes, escritores y algún que otro alocado aventurero. Todos resaltan su pobreza, la falta de desarrollo en la agricultura (la eterna reforma agraria), cultivada miserablemente, una industria precaria con escaso avance técnico, las malas comunicaciones, los deleznables hospedajes, la existencia de leyes inadecuadas y una nobleza desocupada y holgazana conforman el panorama de la época. Todas las informaciones captadas por éstos viajeros serán registradas en elaborados formularios para ser entregados a los gobiernos de origen una vez finalizado el viaje y ya de regreso en su país. 

Realmente llegan a la conclusión de que España es un mercado más que un competidor.

De vuelta a nuestros días y finalizada la jornada, llega el momento de recuperar fuerzas.

Lisardo, grupista de raza, dialogando con una familia madrileña hospedada por la zona.

Agradecemos la visita de Manolo, acuarelista y natural de Piloña, con el que hemos compartido almuerzo, impresiones sobre el color, el brandy y la fotografía.

José Manuel y Manolo dialogando. De pintura, claro.

Asiego y el Sella

La ruta elegida por los acuarelistas para llegar a Asiego es un largo e interesante recorrido por una parte de la geografía del oriente asturiano. Es obligado madrugar.

Ya en Nueva de Llanes nos desviamos por la AS-340, que tras largo ascenso llega al lugar mágico del alto del Torno. Mirador perfecto y poco conocido, dónde la parada resulta obligada ya que la panorámica que se nos ofrece del macizo central de los Picos de Europa resulta impactante e inolvidable. Es la utilizada en la cabecera de éste blog, tomada unos años atrás. De aquí seguimos hacia Corao dónde enlazamos con la AS-114 y por la que continuamos hasta poco antes de Carreña de Cabrales, en que tomamos la desviación que nos lleva a nuestro destino.

Antes de continuar, hemos de hacer una especial mención a nuestro colega y amigo Valentín del Fresno que el pasado 15 de abril presentó en su Infiesto natal el cartel del 80º Descenso Internacional del Sella, con asistencia al evento de la alcaldesa de Ribadesella y de los alcaldes de Parres, Piloña y Cangas de Onís. Los que le vimos preparar el proyecto en su estudio damos fe del interés y preocupación con que lo desarrolló.

En la foto Julio, Charo, Valentín y Ester, durante la presentación.

El cartel es un entrañable recuerdo a Dionisio de la Huerta y Emilio Llamedo, representados en una K2 entrando en la meta de Ribadesella. 

Asiego pertenece a la parroquia de Carreña, en el concejo de Cabrales. Está en la ladera sur de la sierra del Cuera, a una altitud de 425 m y dista 12 km en línea recta del Urriellu y otro tanto del mar.

Tiene una capilla dedicada a San Miguel del s. XVII y una casona que posee un escudo nobiliario. Hace unos años se encontraron en las cercanías un conjunto de hachas de bronce.

Una vista parcial de Asiego

Asiego ofrece una estancia serena y una comida casera de gran calidad, en dónde se muestra al visitante algo tan nuestro como el funcionamiento de una quesería, el uso de los hórreos, la utilización de las majadas o de las construcciones del lugar, así como la elaboración de la sidra, el queso de cabrales, …toda una experiencia.

Acuarela de Javier

Acuarela de Jose Luis

Acuarela de Jose Manuel

Acuarela de Valentín

Acuarela de Valentín

A un km de Asiego está el Mirador de Pedro Udaondo desde el que se puede disfrutar de una magnífica vista de los Picos de Europa, identificándose perfectamente entre otros, Peña Castil, el Neverón y la imponente mole del Urriellu (Naranjo de Bulnes, 2.519 m) con una pared oeste de 550 m. que cae en vertical sobre sobre la Vega de Urriellu y que observada desde su base parece entrar en los cielos y no tener fin.

Pedro Udaondo fue un montañero vizcaíno que falleció en el año 2.007 en la zona del Jou de los Asturianos del macizo central. Hizo la primera invernal al Naranjo de Bulnes en 1.956 y la primera absoluta a la Peña Santa de Castilla por la Canal del Pájaro Negro

Una larga y meritoria jornada.

Rioseco de Sobrescobio.

Hoy sábado amanece gris, con lluvia y frío.

La AS-117 de la Red Regional de Carreteras del Principado deja a los acuarelistas en la localidad de Rioseco de Sobrescobio. En el año 2.009 la Comunidad Vecinal de Sobrescobio recibió el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias.

Algunas fotografías de Rioseco.

Debido a la insistencia de la lluvia, los acuarelistas han de buscar cobijo. En ésta ocasión, bajo una bolera. Lugar recomendable para próximas ocasiones.

Vista desde la bolera.

Acuarela de José Manuel

Acuarela de Valentin

Javier buscó refugio ante un escenario más cercano.

Acuarela de Javier

El concejo está ocupado en sus cuartas – quintas partes por macizos montañosos de baja y media altitud. De este a oeste lo atraviesa el río Nalón pasando por Rioseco y conformando una zona con dos amplios valles de gran belleza, el propio de Rioseco y el de Soto de Agues. Una amplia zona del mismo está encuadrado dentro del Parque Natural de Redes, en la que se conservan grandes manchas forestales de hayas, robles, castaños y fresnos.

El río Nalón a su paso por Rioseco.

Era zona de abundantes corzos, venados, rebecos, urogallos, jabalíes, lobos y zorros, de los que cada vez se ven menos ejemplares.

En época en la que florecía la industria minera, un trenillo a vapor utilizado para viajeros y mercancías, conocido como “La Campurra”, hacía el trayecto Pola de Laviana – Rioseco. De aquella infraestructura no queda recuerdo alguno, y como ha sucedido en otros concejos, la reforma industrial ha obligado a la reconversión de los lugares y de sus gentes, siendo actualmente el turismo rural el principal recurso económico del lugar.

El embalse de Rioseco y el de Tanes constituyen unas de las principales reservas de agua de Asturias. El de Tanes tiene una central subterránea, cuyo diseño arquitectónico, pintura y mural han sido obra de los arquitectos y pintores asturianos Joaquín Vaquero Palacios y de su hijo Joaquín Vaquero Turcios.

De Rioseco nuestro recuerdo para Carmen Suárez Cuadrado, maestra, bibliotecaria, pintora, ceramista y artesana. También emprendedora y viajera empedernida. Todo un ejemplo a seguir. Poseedora de la Medalla de Cisneros, concedida en 1.969. Pintora del paisaje asturiano.

La jornada finalizó con una sabrosa paella en la terraza cubierta de un conocido restaurante de la localidad.