sábado, 21 de mayo de 2016

San Esteban de Pravia. Hojas de árboles 2/2

Un nuevo sábado que promete nubes amenazadoras y garantía de lluvia al final de la jornada.

El destino elegido es un bello lugar de la costa perteneciente al concejo de Muros del Nalón. 

San Esteban de Pravia, situado en la desembocadura del caudaloso río Nalón, fue en sus días un importante puerto industrial utilizado para dar salida al mar del carbón extraído en las cuencas mineras asturianas del Narcea y del Nalón. Como toda villa marinera festeja la Virgen del Carmen el 16 de julio. Actualmente es un bello y tranquilo lugar con playas, zonas de senderismo y una exquisita cocina marinera.

San Esteban de Pravia
La “ruta de los miradores” es una atractiva senda costera que se puede comenzar al final del puerto, necesitándose una hora y media aproximadamente en cada sentido. Algunos puntos del recorrido presentan notable pendiente.


Plantamos caballetes frente al antiguo astillero que nos ofrece un original e interesante escenario.

Antiguo astillero, vista parcial

La disposición, mientras Manuel observa a Valentín.

Cada uno a lo suyo.


Javier Cuevas pintando en San Esteban de Pravia. Grupo Ultramar Acuarelistas
Javier con las primeras pinceladas

Jose Manuel Diaz pintando en San Esteban de Pravia. Grupo Ultramar Acuarelistas
José Manuel atento a su trabajo

Manuel Alonso pintando en San Esteban de Pravia. Grupo Ultramar Acuarelistas
Manuel realizando su acuarela 

Valentin del Fresno pintando en San Esteban de Pravia. Grupo Ultramar Acuarelistas
Valentín utiliza un pincel plano

El resultado


Acuarela de Javier Cuevas. S. Esteban de Pravia. Grupo Ultramar Acuarelistas
Acuarela de Javier

Acuarela de José Manuel Díaz. S. Esteban de Pravia. Grupo Ultramar Acuarelistas
Acuarela de José Manuel

Acuarela de Manuel Alonso. S. Esteban de Pravia. Grupo Ultramar Acuarelistas
Acuarela de Manuel Alonso
Acuarela de Valentín del Fresno. S. Esteban de Pravia. Grupo Ultramar Acuarelistas
Acuarela de Valentin


...y tras el esfuerzo, ...el almuerzo.



Jose Manuel, Javier, Lisardo, Valentin y Manuel, en Pravia. Grupo Ultramar Acuarelistas
De izquierda a derecha, Jose Manuel, Javier , Lisardo, Valentín y Manuel



Hojas de algunos árboles y arbustos habituales (2 de 2).

En la entrada anterior habíamos presentado ocho fotografías de las hojas de aquellos árboles seleccionados al objeto de una rápida identificación. En la de hoy mostramos las ocho restantes. 

Esperamos que lo expuesto haya sido de interés o que al menos brinde la oportunidad a otros de indagar sobre esta parte de la naturaleza que aún podemos disfrutar.



Humero o AlisoAlnus glutinosa. En Asturias se conoce como "Humeru". Es de la familia de los abedules. Aparece en casi toda Europa. Busca zonas húmedas. Es de rápido crecimiento. Las zonas pobladas de alisos se conocen como "alisedas". Hoja caduca.

Rebollo (Quercus pyrenaica)

Roble americano (Quercus rubra)


Carbayo (Quercus robur L.)

Roble orocantábrico (Quercus orocantabrica)
Roble. Es uno de los árboles que mejor representa el paisaje asturiano. Son árboles que hibridan entre sí con suma facilidad, lo que llega a hacer difícil su identificación. Abundan en la mitad norte española. El bosque de Muniellos en Cangas del Narcea - Ibias muestra la mancha forestal de robles más amplia de nuestro país. Su habitat está en suelos húmedos. Hoja caduca.



Serval de los cazadores. Sorbus aucuparia L. Aparece en la mitad norte de España. Acepta bien los suelos silíceos razón por lo que se le localiza preferentemente en el occidente asturiano. Precisa de humedad, tolera el frío y puede llegar a localizarse a los 2.000 m de altura. Es de hoja caduca.




Tejo. Taxus baccata L. Aparece en la mayor parte de Europa. Es frecuente en la zona montañosa asturiana. Precisa algo de humedad. De tronco grueso, pudiendo superar los 1.500 años de vida. Árbol mágico para los celtas, para los que entroncaba la vida y la muerte. Los cristianos continuaron con ésta tradición construyendo muchas iglesias al amparo del tejo. Casi todas sus partes contienen alcaloides muy tóxicos. Hoja perenne (*)




TiloTilia cordata Mill para el Tilo de hoja pequeña y Tilia platyphyllos Scopoli para el de hoja grande. Se extiende por las regiones frías y húmedas del norte europeo. Ambos son abundantes en el centro y oriente asturiano. Prefiere suelos calizos y humedad. Es un árbol sagrado para los pueblos germanos, de tal modo que lo cultivaron en países de su influencia. Flanquean ambos lados de la larga avenida berlinesa "Unter den Linden" (bajo los tilos) que partiendo de la Puerta de Brandenburgo se pierde en las cercanías del "Museo Pergamon". 

Un recordatorio al escrito de Ovidio conocido como "la fábula del tilo y la encina".



(*) Por último no quisiéramos dejar éstas “entradas forestales” sin dedicar unas notas a ese mágico árbol: EL TEJO.


Ya habíamos comentado que era una conífera longeva, de hoja perenne y solitaria, que no tiene mucha altura pero si un tronco grueso, que fue sagrada para los celtas y que en su edad temprana los cristianos construyeron muchos de sus templos buscando su amparo. Que el tejo de Lago (en Allande) tiene unos 9 m de altura y 5,5 m de contorno, y que es especie protegida. Lamentablemente algunos de ellos han sido maltratados.

Su madera es elástica, no es atacable por insectos y, aunque posee alguna propiedad curativa, tiene venenosos alcaloides por todas partes. Éstas características le ha concedido un capítulo estelar en las batallas, en especial durante la Edad Media.


Tejo de Lago (Allande), junto a la Iglesia de Sta. Mª de Lago, s. XVIII

Los arcos largos construidos en madera de tejo dieron renombre a los arqueros británicos, cuyas flechas alcanzaban más de 300 m, con resultados no letales necesariamente, pero efectivos a la hora de causar daños, siendo fatales a 50 m. Así que un buen plantel de fuertes arqueros podían mantener a raya varias cargas de la caballería y no digamos el estropicio que provocaban entre la infantería, que se movía más lentamente. Durante un tiempo resultó ser el arma más mortífera de los ejércitos británicos. Dan fe de ello los éxitos militares del "Príncipe Negro", tanto en Francia como en España.

En los años 80 se encontraron en el Canal de la Mancha los restos en buen estado del buque inglés Mary Rose, hundido 500 años atrás. Entre otros pertrechos, había en su interior más de 100 arcos largos de alto alcance, hechos en madera de tejo. 

Pero su uso era muy anterior.  En el año 1991 se encontró en un glaciar del valle de Ötz en la frontera entre Austria e Italia los restos momificados de un hombre del Neolítico, unos 3.000 años A.C. Entre sus pertenencias, un arco de madera de tejo de unos 2 m de alto partido en dos pedazos. 

Los arqueros egipcios también lo utilizaron.

Protejan la naturaleza.